Lazos rotos y algunos descosidos

No se que está pasando com mi vida en los últimos meses. Primero corto con mi novio por no querer ayudarme con mi enfermedad, después resulta intento volver con él y resulta que ya está con otra, luego me enamoro de el hermano de una amiga, un amor que por lo que veo es unilateral, después un amigo mio me dice que se quiere acostar conmigo y para finalizar uno de mis mejores amigos se me declara. Todo esto en dos meses ¿Qué le está pasando a mi vida? Esto último pasó ayer y aún sigo sin asimilarlo, no lo esperaba, para nada lo esperaba. Y no se que hacer, porque no le quiero pero me siento culpable de no quererle, no voy a salir con él, eso lo tengo claro, pero sigo sientiendome mal. Es muy buena persona,es un amigo sin igual y por encima de todo quiero que sea feliz. Ser yo el motivo de que ahora esté mal es algo que me atormenta y me duele no poder hacer nada por él pero no voy a fingir algo que no siento. ¿Por qué el amor es algo tan complicado?

Las historias de amor son algo que a lo visto, no se me da bien, no porque no sepa plasmarlas, sino porque no se vivirlas. Hace nada terminé mi historia con mi última pareja y ya estoy impaciente porque la persona a la que quiero ahora, me quiera a mi de vuelta. No voy a negar que echo de menos tener a alguien ahí, al que poder abrazar y besar, al que poder amar sin ningún tipo de tapujo. Pero a la vez no quiero apresurarme, no quiero joderlo todo solo porque echo de menos estas cosas, es verdad que me he enamorado de alguien y os aseguro que no es para nada una amor ficticio creado por mi mente solo porque echo de menos estas cosas. Si quisera simplemente una pareja hubiese aceptado una de todas las declaraciones que me han lanzado estas últimas semanas, y mira por donde, no lo he hecho. Porque ahora mismo solo tengo ojos para una persona, porque ahora mismo me paso los días hablando de sus gestos, de sus sonrisa, de su puñetera forma adorable de expresar afecto a otras personas,

En estas dos últimas semanas he sentido una cantidad de emociones que no es normal, llego a tal punto que ni siquiera puedo centrarme en nada más por culpa de la rallada que llevo dentro. El tema, queridos amigos, es el mismo que el de la última vez, en esta ocasión visto desde la parte mala, la parte que me esta consumiendo a una velocidad que no puedo ni explicar. Mis sentimientos por él no hacen nada más que crecer y junto a estos también lo hace el miedo, el puro miedo al rechazo, el miedo a que me evite, el miedo a perderle para siempre. Me da tanta pavor ver su cara de desagrado cuando le diga lo que siento que ni siquiera puedo dormir, me cuesta concentrarme en otra cosa. Y, aunque muchos diréis que simplemente no le diga nada y problema solucionado, es algo que no puedo hacer, he intentado convencerme de que lo mejor era no decirle nada y no he podido, lo quiero tanto que no puedo evitar hacerme algunas ilusiones, no puedo evitar fantasear con que él siente lo mismo, no pue

La vida es curiosa, tan curiosa que me sorprende ver las sorpresas que me depara. Quien me iba a decir a mi que terminaría enamorada del hermano de una de mis mejores amigas, de una amiga irreemplazable a la que no quiero perder por nada en el mundo. Y eso, amigos, es un problema. Porque si resulta no ser mutuo puede que me termine alejando de ella, y eso es algo que no quiero ni de broma, y por otro lado si por cosas de la vida resulta si serlo, podría poner fecha de caducidad a mi amistad con ambos, en el caso de que no fuese bien. Y esta es mi encrucijada ¿Qué se supone que tengo que hacer? Mis sentimientos no paran de crecer, mis ojos solo buscan su mirada y mi boca quiere decir cosas que lo hagan sonreír, porque, para que negarlo, me encanta su curiosa forma de esbozar una sonrisa. Por otra parte, no hace ni un mes que terminé con una relación que había durado 4 años y tengo miedo de que lo que siento no sea real, que mi estúpida cabeza haya decidido tener un flechazo para olv

Desde que llegué a Castellón he vivido en una montaña rusa de emociones, sobretodo buenas, gracias a dos personas (más bien 3) muy importantes para mi, personas con las que vivo mi día a día y de las que no me arrepentiré de haber conocido jamás, son mis compañeras, mis confidentes, mis profesoras y mis animadoras. Somos tan iguales y a la vez tan diferentes que asusta, somos como el agua y el aceite pero a la vez somos imanes. Tenemos nuestras disputas, como es normal, pero nunca que me arrepentido de haberlas conocido. Son especiales, son únicas y siempre me alegraré de que el destino haya unido nuestras miradas.